Megacephala euphratica

Megacephala (Grammognatha) euphratica es el único representante ibérico de la tribu Megacephalini, a diferencia de los demás cicindélidos de esta región, que pertenecen a la tribu Cicindelini. En consecuencia,  presenta un aspecto inconfundible, resaltando entre otros caracteres su gran tamaño y aspecto rechoncho, color verde metálico intenso y una gran macha apical de color amarillo. Las patas también son de color amarillo.

Este escarabajo se distribuye por la costa levantina y en el sur de la península, y puede llegar a ser muy frecuente. A diferencia de otros cicindélidos, es un animal de actividad nocturna, pasando el día escondido.

Nosotros tenemos varias larvas (fig 1) procedentes de la región de Murcia, cuyo mantenimiento en cautividad se llevó a cabo. Las larvas son inconfundibles debido a su mayor tamaño, que ya hacen patente sus agujeros en el campo, y a la distribución de los pelos de la "joroba" del quinto segmento abdominal, que son paralelos y no inclinados como en las larvas de los Cicindelini.

Fig 1: Larva L3 recién capturada mostrando la característica diagnóstica para larvas de la tribu Megacephalini (ver texto).

Las larvas se alimentan de animales que pueden llegar al tamaño de las arañas lobo y de los supergusanos de la harina (Zophobas morio), alimento que les fue suministrado en cautividad. Del comportamiento cabe resaltar que las larvas suben rápidamente a la boca del agujero en cuanto se les suministra agua con un pulverizador, algo que no ocurre en otras especies. También es sorprendente la tendencia a sellar la boca del agujero y volver a abrirlo casi a diario. Hacia finales de Julio todas las larvas mantenidas habían sellado ya sus agujeros de forma definitiva.

De estas larvas se llegaron a obtener ejemplares adultos en la primera semana de Octubre (Fig 2), mantenidos actualmente, y de los que cabe mencionar la actividad nocturna, típica de este grupo de cicindélidos. Durante el día se mantienen enterradas bajo el suelo, volviendo a salir en cuanto desaparece la luz (Fig 3). Cabría preguntarse si este comportamiento viene marcado por una sensibilidad a la luz o por un reloj interno, o incluso por la adición de ambos factores.

Fig 2: Hembra adulta moviendo tierra con sus mandíbulas. El escarabajo dedica cierto tiempo a excavar su refugio diurno.


Fig 3: Ejemplar alimentándose de carne. La actividad se desarrolla durante la noche.