Cría en cautividad de Cylindera paludosa

A día 14 de Junio iniciamos la práctica de cría en cautividad de Cylindera paludosa, aunque sólo contamos con dos ejemplares y todavía no les hemos acondicionado un terrario (están por el momento en el de las Cicindela maroccana). Comparadas con la especie anterior, C. paludosa es una corredora mucho más veloz  y frenética, seguramente por la temperatura más elevada a la que es activa.

En unos días estableceremos el terrario propiamente dicho con más ejemplares, (unos 4 o 5 seguramente) y documentaremos más de cerca la vida de este escarabajo, pero hasta ese momento dejo un par de fotos de las recién aclimatadas Cylindera:



A día 14 de Julio se establece la cría definitiva de C. paludosa, que partirá de dos machos y una hembra (los únicos ejemplares que ha sido posible capturar). Las cicindelas del mes de Junio fueron liberadas tras un par de días de observación.

Se observan en el transcurso de los siguientes días frecuentes amplexos e interacciones con otros cicindélidos presentes en el terrario de forma transitoria (Lophyra flexuosa y Cephalota maura). De estos, Ce. maura comparte su hábitat natural con Cy. paludosa, pero este año apenas está presente.

Las interacciones entre Cy. paludosa y L. flexuosa incluyen comportamientos de naturaleza sexual por parte de los machos, que montan a las hembras de forma transitoria pero se separan rápidamente (posiblemente debido a diversos motivos, como que el propio macho se dé cuenta de su error, o de que sus mandíbulas no encajen bien en el surco copulatorio que tienen las hembras de cada especie a este efecto). Los machos de ambas especies participan en estas acciones de cara a las hembras (o machos) de la especie opuesta.

Las interacciones con la única hembra de Ce. maura presente son exclusivamente de evasión ante los ataques de ésta.

Cy. paludosa es un cicindélido pequeño y ágil, notablemente más rápido que las especies con las que comparte terrario y con una mayor tendencia a trepar por superficies verticales si le es posible y buscar puntos de evasión. Aunque vuela con cierta frecuencia, su mayor velocidad le permite huir y desplazarse ágilmente sin volar tan a menudo. En su hábitat prefiere situarse en los bordes de pequeños claros, donde se posiciona en el límite de la sombra de los matorrales, seguramente como parte de sus mecanismos de termorregulación. Cuando se siente amenazada suele huir corriendo hacia la espesura y no levantar el vuelo, por lo que la mejor manera de capturarlas suele ser colocándose detrás de los matorrales y moviéndolos con el pie para que la cicindela huya hacia el claro donde no se puede refugiar entre las plantas. Una vez logrado esto lo mejor es lanzarse y cogerla con las manos (algo que puede llegar a ser bastante difícil), ya que es una experta en colarse por debajo del cazamariposas en lugar de volar hacia su interior tan a menudo como otros insectos.

A continación vemos varias fotos de adultos de Cy paludosa:


Cy. paludosa trepa mucho por superficies verticales a las que puede agarrarse, como esta lámina de cartón. L. flexuosa y Ce. maura son mucho menos trepadoras.


La hembra de Cy. paludosa pone sus huevos de uno en uno bajo la supervisión del macho el día 17 de Julio. El ovopositor de la hembra taladra un pequeño agujero en el suelo, donde coloca un huevo antes de buscar la siguiente localización.




A día 20 de Julio los agujeros donde la hembra colocó sus huevos son más cilíndricos y prominentes, posiblemente porque hayan eclosionado las larvas. No nos ha sido posible todavía ver ninguna larva.